Escrito por 18:42 Crítica, Noticia

Un juego de caballeros

Jugadores con zapatos y pantalones largos corren tras un balón que, además de goles, están dando los primeros pasos del fútbol moderno. Eso es lo que nos ofrece Un juego de caballeros (Netflix), una miniserie brillante que nos lleva a los comienzos del fútbol en Inglaterra. De la mano de Julian Fellowes, el mismo creador de Downton Abbey, nos encontramos con una producción que no falla en sumergirnos en una época en la que el deporte más famoso del mundo apenas comenzaba a tomar forma.

Si eres amante de la historia, esta serie se convierte en un clásico instantáneo. Con una ambientación meticulosa, viajamos a finales del siglo XIX, un tiempo en el que los conflictos de la industrialización inglesa transformaban tanto a los patrones como a los trabajadores. Aquí, el fútbol se revela como mucho más que un simple juego. Las canchas eran un campo de batalla donde se disputaban cuestiones sociales, económicas y culturales. Lo que comenzó como un pasatiempo exclusivo de la élite, poco a poco fue abriéndose paso entre los obreros, que, agobiados por la dura vida en las fábricas, encontraron en este deporte una válvula de escape y un lugar donde forjar lazos de fraternidad y, por qué no, soñar con una vida mejor.

Pero mientras los obreros veían en el fútbol una oportunidad para escapar de la monotonía y las dificultades diarias, la élite luchaba por proteger “su juego”, que no solo simbolizaba su estatus social, sino también el orden tradicional que estaba comenzando a tambalearse con los cambios sociales de la época. El fútbol, antes un refugio para los ricos, empezaba a ser cada vez más accesible para el resto de la sociedad, lo que generaba tensiones y rivalidades más allá de los terrenos de juego.

Hoy podríamos considerar a la Copa Inglesa como una competencia más entre tantas. Sin embargo, en esta serie, su verdadero significado cobra vida, recordándonos que su legado perdura como un emblema de tradición . La confrontación entre los Old Etonians y los humildes jugadores de Darwen y luego los del Blackburn, alcanza niveles de épica conmovedora. Es la batalla eterna entre ricos y pobres, entre los poderosos y los desfavorecidos, una lucha que resuena con la fuerza de un clásico que no se puede dejar de seguir.

Los protagonistas son figuras arquetípicas que encarnan las luchas de su tiempo. Arthur Kinnaird, el banquero adinerado y talentoso futbolista, se enfrenta a los dilemas de su vida amorosa y a las responsabilidades que conlleva su posición social. Mientras tanto, Fergus Suter, un obrero con un talento extraordinario, debe sortear las carencias familiares que lo obligan a dejar su hogar para perseguir su destino en el fútbol. La serie nos muestra cómo el talento y la pasión de estos personajes chocan con las barreras sociales que los rodean, creando momentos de gran intensidad emocional.

Aunque la serie toma algunas licencias creativas, esto no le resta fuerza a su relato. Es cierto que algunos triunfos no existieron y que los conflictos personales no fueron exactamente como se muestran, pero esto no quita realismo a la historia. Al contrario, crea un contexto verosímil donde cada situación se siente auténtica y profundamente humana.

Un juego de caballeros es una obra de época que nos cuenta con maestría el nacimiento del fútbol. Con sus seis episodios, nos deja ansiosos por ver más, porque, aunque algunos momentos caigan en el melodrama, ¿acaso el fútbol no es también un drama de noventa minutos lleno de pasión y emoción? Sin duda, estaremos esperando con ansias las posibles próximas temporadas.

Etiquetas: , , , Last modified: 13/09/2024
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